Fotos: Gentileza del celular de Lorena (mi hermana)
El viernes recién pasado mi hermana, ya cansada de revisar sus mails con los anunciados resultados de algun concurso donde participó y nunca ganaba nada, digo "ganaba" porque este viernes fue distinto y ante sus ojos se desplegó el correo de felicitaciones y las instrucciones para retirar la invitación doble para ir al recital de Saiko en el Teatro Teletón este sabado 28 de abril.
El viernes recién pasado mi hermana, ya cansada de revisar sus mails con los anunciados resultados de algun concurso donde participó y nunca ganaba nada, digo "ganaba" porque este viernes fue distinto y ante sus ojos se desplegó el correo de felicitaciones y las instrucciones para retirar la invitación doble para ir al recital de Saiko en el Teatro Teletón este sabado 28 de abril.
Me invitó y fuimos. Yo no tan convencida de escucharlos, porque aunque los encuentro buenos, no son una banda que me cause delirio por ver, pero ya en el recital fui testigo de una presentación maravillosa, en la que un par de problemas de sonido no lograron opacar la voz y el sonido de este grupo, con el que me di cuenta que me sabía casi todas las letras.
Lo tragi-cómico del evento es que siguiendo un postulado de la Ley de Murphy, me empezó a gustar muchisimo un grupo justamente cuando anunciaron su disolución.
Las palabras con las que empezó Denisse Malebran (vocalista) fueron para relatar cómo era que con las mismas botas con las que andaba actualmente fue que asistió hace 8 años a una audición en el Centro Balmaceda 1215 cuando solicitaban una cantante para un grupo musical. "Miren por qué caminos me han llevado estas botas", sentenció. Ante esto no pude restarme a la reflexión de los caminos que yo también he tomado en este tiempo, mucho más cuando hace 8 años yo también asistía a talleres en el mismo centro. Quizás cuantas veces los vi, cuántas veces nuestros trabajos fueron musicalizados con esos acordes tan especiales.
De ahí en adelante la noche se volvió aún más mágica y cada minuto traté de vivirlo registrando todo. La orden era nunca más perderme de nada.
0 Comenta Aquí:
Publicar un comentario