Son muchos los trabajadores que pasaron enero sin poder salir de vacaciones, pero este nuevo mes trae consigo la posibilidad de ese anhelado descanso y con ello también muchas dudas, ya que se debe organizar dónde salir, qué panoramas seguir, con cuánto dinero se dispone, entre tantas otras, pero de todas, la primera que aparece es cuánto es el tiempo que se tomará y si realmente servirá para volver renovado.
Tomar las 3 semanas legales, a las que todo trabajador contratado tiene derecho, parece ser lo más lógico, pero muchos optan por “guardar” una o dos semanas para la temporada de invierno, lo cual no deja de ser válido, pero qué consecuencias tiene este tipo de decisiones para el organismo y qué es lo que realmente se espera de este tiempo de descanso, es lo que se debe evaluar antes de decidir.
No faltan los consejeros para el tema, así como aquel personaje que indica sus secretos de cómo cocinar bien un asado. Intentan hacer calendarios para “organizar el descanso”, pero esto pasa de la simple conversación, ya que toma ribetes mucho más serios, pues lo que está en riesgo es la salud física y emocional de la persona.
Hablan los especialistasChristian Wolf Vidal, psicólogo clínico plantea que “lo ideal es tener al menos dos semanas de vacaciones fuera de la rutina y una tercera para, de alguna manera preparar el año, y ajustar todos los detalles que después, por trabajo, no se pueden hacer”. Además, no tomar el tiempo necesario para reponer las energías es un factor condicionante, cuando se tiende a la depresión o existen grandes preocupaciones, explica el profesional.
En lo referente al tiempo de descanso existe un cierto consenso entre los especialistas, ya que Nayadet Pais, psicóloga encargada del área de selección de la empresa Tur-Bus, advierte que es muy importante tomar las 3 semanas seguidas, sin cortes, pero que lo principal es que estas semanas sean realmente para descansar y no para asumir actividades que produzcan finalmente un desgaste en la persona.
Un aspecto muy importante en este tema es la vida en pareja y cómo afecta la falta de vacaciones en la convivencia. Wolf se refiere a este sentimiento como una falta de libertad o sentimiento de despojo de los derechos básicos de la persona y que afecta de forma muy fuerte en lo personal y en la relación con el otro, ya que “si es difícil a veces soportarse uno mismo, es peor aún la situación cuando se convive con alguien. Uno está más irritable y propenso a las discusiones”, agrega.
Pais explica que durante la primera semana la persona vive un proceso de “internalización” de la nueva situación de vida, de acostumbrarse físicamente a no ir al trabajo, a dejar paralizados todos los proyectos laborales hasta el retorno, dejar de lado las preocupaciones propias del cargo en el trabajo y todo lo que respecta a él. Durante la segunda semana, mente y cuerpo comienzan a realmente descansar, alejadas por fin de cualquier angustia. En la tercera, se sigue descansando, pero ya con la cuenta regresiva previa a la vuelta al trabajo.
¿Vacaciones de las vacaciones?N
o es extraño saber de alguna persona que terminado su período de vacaciones llega al trabajo con la sensación de estar más cansada que antes y con el peso de tener que reasumir una rutina ya casi olvidada. Este fenómeno es conocido como Stress Post-Vacacional y tiene muchas razones para su aparición, por lo que vale la pena prevenirlo, como explica Nayadet Pais.
La profesional advierte que después de un año de muchos acontecimientos personales y exigencias laborales, las tres semanas de vacaciones deben ser realmente para descansar y no para estresarse, organizando un sinnúmero de actividades. “Lo importante es distraerse, pero no en exceso, en el sentido de que mucha actividad te estimula y por lo tanto agota”, enfatiza.
Más allá de crear nuevas actividades para reemplazar la rutina del trabajo, en vacaciones se recomienda realizar todo aquello que por tiempo no se puede durante el año laboral, pero de forma pausada, sin fijar fechas, horarios ni establecer reglas al respecto. Salir a caminar, escuchar música, reunirse con la familia, amigos y dormir, son algunas de las actividades que lideran la preferencia de quienes descansan de forma adecuada.
Es importante tener en cuenta que la desconexión total no existe en la medida que las actividades, que se realizan en forma mecánica durante el año, son reemplazadas por otras que resultan novedosas y atractivas para cada uno. Es así como no falta un buen libro en el bolso del viajero, un nuevo disco para escuchar o quizás algún hobbie que resulte difícil de desarrollar en conjunto con el trabajo.
Desempleo. ¿Seguir buscando en vacaciones?Otro tema muy importante que no debe escapar es cuando este tiempo de descanso está asociado al desempleo, ya que a pesar de no poder contarse como trabajador, la persona puede tener su ocupación en la búsqueda de empleo y con todo el estrés que esto puede conllevar.
La necesidad de hallar un puesto en alguna empresa puede convertirse en desesperación y ésta jugar en contra en los meses de verano, ya que es en marzo cuando normalmente se selecciona la mayor parte del personal.
Nayadet Pais confirma que “en los meses de enero y febrero, pasa un fenómeno especial, ya que si bien las empresas no dejan de trabajar, las personas salen con su período de vacaciones, por lo tanto la empresa no cuenta con gran parte de su dotación, se planifica para el año y se reactiva la búsqueda de trabajadores durante el mes de marzo”
De acuerdo a esto, lo mejor para quienes estén en este caso, es que si es posible, de acuerdo a su economía personal, aprovechar el tiempo de verano para reponer energías y poder tener más oportunidades laborales en marzo.
Etimológicamente la palabra "FRACTAL" se define desde el punto de vista de la geometría, como "un objeto geométrico cuya estructura básica se repite en diferentes escalas (...) Los fractales son estructuras geométricas que combinan irregularidad y estructura". Más que casualidad en el nombre del grupo, al escuchar 
a esta banda en vivo se puede confirmar como la precisión, versatilidad de los músicos en los diferentes instrumentos y empatía con el público, hacen de cada presentación una visión a otra época.
producen una música con estilos bien definidos 
