Como el teniente Bello

Viendo un programa sobre la búsqueda del teniente Bello en la televisión me di cuenta del uso del tiempo, en la muchas veces escasa capacidad de administrar las tareas y cómo siempre terminamos haciendo "todo a última hora", pidiendo otras oportunidades, saltándonos los procedimientos y ayudando a perdernos en el mar junto al teniente Bello.

Parte del folclore popular, la historia del teniente Bello supera la realidad de la desaparición en acción de un piloto, explora espacios donde incluso la poesía y el pensamiento lo une a algo muy chileno y muy real para todo tiempo, y es el perderse, no sólo en lo físico, sino que de maneras diversas. Dejar pasar oportunidades; caminar sin un rumbo fijo; anestesiarse de las preocupaciones reales a través de actividades que desvíen esta necesidad casi refleja del cerebro de pensar en lo importante. Eso que dejamos que esté lejos de nosostros, eso que creemos que no existe si está lejos o guardado en una caja lejana.

No es necesario el uso de drogas ilicitas, quizás el peor fármaco sea la desidia o la aún más dolorosa conciencia de dejar de lado lo que realmente amamos. Amor no siempre en el sentido de pareja o fraternal, sino en el de lo deseado en objetivos, tanto en lo físico como en lo espiritual.

Muchas veces creemos que tenemos todo el tiempo para hacer mañana las cosas y seguir dormido hoy, mas esto no siempre es cierto y aunque resulta más fácil otorgar la capacidad de decidir a otro, para así poder echarle la culpa de nuestros errores, finalmente siempre existe la conciencia de haber cedido nuestro lugar en la decisión.

Es sano reconocer que alguna vez se estuvo perdido, surcando el espacio, donde el teniente Bello dejó su último rastro, ahí sólo con la ilusoria imagen de un horizonte que nunca se acercó.

Lo importante después de aterrizaje, es saber ponerse de pie y tener una mano que te ayude a caminar en tierra.

En mi caso..muchas manos!

Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.

Motivo, Pasión y Esperanza...

Pensando en las posibilidades ciertas de que las cosas pueden no estar siempre en nuestras manos, se ve como la prensa muestra la catástrofe que no termina en Chaiten; el tornado que arrasaron con cientos de casas en Estados Unidos; los temblores y terremoto de China. Se ve toda esta desgracia junta y pareciera que no hubiera descanso en los países para recomponer el espíritu o siquiera para albergar una actitud positiva para la vida, mucho menos para la diversión.

Tanto en la vida de una persona, así como también para el acontecer de todos los países existen las noticias o eventos positivos que pueden entregar ese "calor" o felicidad que basta para alejar los recuerdos malos. Ejemplo claro de eso es la llegada de 3 grupos de refugiados, traídos desde Palestina, donde vivían en campamentos y donde cada día era un milagro la sobrevivencia en el desierto y la guerra.

Acá en Chile vivimos quejándonos de todo. Los triunfos morales no nos bastan y seguimos con la actitud de envidiar el pasto del vecino, pero al momento de administrar recursos, capacidades y bienes en general nos convertimos en todo aquello que criticamos.

"Chile, el país menos corrupto de América Latina", decíamos con letras bien grandes, pero luego de tantos escándalos en los que ni siquiera se ha comprobado robo de recursos, sino sólo de un desorden que podría cubrir desvíos de fondos. Inoperancia, falta de capacidad, demasiado de ese factor del "pituto" sin el mínimo de responsabilidad por los cargos en los que se establecen a estas personas.

Ahora, si vemos lo que sucede en Chaiten, donde cientos de personas perdieron todo, no sólo por causa de su salida obligada de la zona de riesgo, sino que por la crecida del río Blanco. Personas que tenían sus fuentes de trabajo en la tierra, en sus animales y todo lo que no pudieron llevar en las barcazas del ejército cuando huyeron y que ahora deberán empezar de cero. Igualmente a ellos ya se les estaba empezando a cobrar en arriendo sobre lo que se acostumbra en sectores de Puerto Montt. Situación que supuestamente ya se habría regularizado luego del llamado de atención que hizo el Ejecutivo en estos días. Así también se puso a disposición de más dinero con el fin de cubrir también el "mes de garantía", el cual no había sido contemplado primeramente.

Ayer escuchaba una radio donde planteaban un problema con respecto este pago adicional que había puesto el Gobierno, y es precisamente sobre el rol que tiene éste sobre la ciudadanía y el no enriquecer a privados a costa de fondos estatales.

Cambié la radio y tomaban la llamada de un auditor, un representante de una agrupación que defiende la moral de los católicos de Chile, y que se vieron "agredidos" por la publicación de TheClinic, donde parodiaban sobre la noticia del atentado a la Virgen del Carmen en la capital. El hombre hablaba con tal vehemencia sobre el daño moral que se habría producido para todos, que estaban uniendo firmas para quitar la publicidad a este tipo de diarios, de modo que finalmente se cierren, que en el caso de la televisión el consejo nacional "censure" los programas extranjeros que dan por cadenas de cable en horarios de todo espectador. No habló de censura propiamente tal, pero si dijo sobre el rol del consejo y los pasos a seguir. Además amenazó con la posibilidad de interponer un recurso de protección al "diario ofensivo"(the clinic) de modo de recibir un beneficio monetario todos aquellos católicos que se hayan sentido heridos por la publicación.

Apago la radio, me voy a casa... con el notebook no puedo caminar a casa y la micro demora mucho en pasar..confío en que Transantiago mejorará.

:)

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