FICHA TÉCNICA:
Título original: Hancock
País: USA
Productora: Columbia
Director: Peter Berg
Guión: John August, Peter Berg Reparto: Will Smith, Charlize Theron, Jason Bateman, Daeg Faerch, Darrell Foster, Lauren Hill, Valerie Azlynn, Lily Mariye
SINOPSIS:
Hay héroes… hay superhéroes… y luego está Hancock (Will Smith). Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Todo el mundo lo sabe. Todo el mundo, menos Hancock. Insatisfecho, atormentado, sarcástico e incomprendido, las acciones heroicas y bienintencionadas de Hancock cumplen su objetivo y salvan muchas vidas pero siempre provocan unos tremendos desaguisados. La población ya no puede más, y aunque está agradecida de tener a su héroe local, los buenos ciudadanos de Los Ángeles, se preguntan, qué es lo que han hecho para merecer a este tipo. Hancock no es alguien al que le importe lo que piense la gente, hasta el día en que salva la vida de Ray Embrey (Jason Bateman), alto ejecutivo de una empresa de relaciones públicas. Y es entonces cuando el impopular superhéroe se da cuenta de que, al fin y al cabo, tiene un lado vulnerable. (Resumen extraido de www.elseptimoarte.net)
Cuando una pareja encuentra en el otro ese complemento que supone un estado de felicidad más allá de la risa, es casi imposible imaginar que esto pueda ser sinónimo de problemas. Pero, abrir el corazón supone primero quitarse la armadura y aceptar que los golpes que puedan venir duelan sobre ya sin protección.
La historia que subyace detrás del relato lineal de la película es el quiebre de lo que planteó Platón en su teoría del UNO universal, en el que se desprendía la idea de que en algún supuesto lejano tiempo en el que seres que estaban completos, vivos, felices y llenos de una energía que jamás pudiesemos pensar; ellos, se mostraban tan ideales, que los dioses que habitaban el Olimpo lanzaron un rayo que los partió en dos. Desde entonces vagamos por el mundo y el tiempo buscando vida tras vida esa otra mitad perdida.
Según la idea de este filme, muchas veces es mejor no estar con esa mitad perdida. Quizás sólo baste con saber que existe, con haberla encontrado y saber que está a salvo, ya que si ambos se quitan las máscaras, entonces el dolor vendrá.
¿Un quiebre en la ilusión? puede ser, pero quizás es algo más concreto y más propio del mundo actual, algo egoísta, lleno de individualismos, egos y competencias, que apenas dejan espacio para la familia, mucho menos para dejar que ese otro pueda herirnos.
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