
El primer ministro británico, Tony Blair, se felicitó por el acuerdo alcanzado, afirmando que "se trata de un día muy importante para la gente de Irlanda del Norte".
Blair dijo que "todo lo que se había hecho en los últimos 10 años ha sido una preparación para este momento".
Por su parte, el primer ministro de la república de Irlanda, Bertie Ahern, dijo que el acuerdo tiene "el potencial de transformar el futuro de la isla".
El gobierno de poder compartido, que deberá establecerse el próximo 8 de mayo, contará con cuatro ministros del DUP, tres del Sinn Fein, dos del Partido de los Unionistas del Ulster y uno del SDLP (Social Democratic and Labour Party).
Tras el encuentro, ambos líderes celebraron una rueda de prensa conjunta en la sede de la Asamblea de Irlanda del Norte, en el castillo de Stormont.
Paisley afirmó que la devolución del autogobierno "es una oportunidad para que se pueda llevar a cabo una mejora real y significativa de la vida de la gente de esta parte del Reino Unido".
El líder republicano afirmó que "aún quedan muchas dificultades que afrontar", pero resaltó que el acuerdo es resultado del "inequívoco compromiso de Paisley de participar en las instituciones políticas".
Para confirmar la buena sintonía entre ambos partidos, Adams adelantó que le van a pedir al gobierno británico que cancele la introducción en la provincia de un impuesto del agua, asunto clave durante las pasadas elecciones.
Los poderes de la asamblea anterior fueron suspendidos por el gobierno británico en octubre de 2002, luego de que aquella no lograra establecer una administración regional.
El Sinn Fein representa los intereses de la población católica, cuya mayoría son republicanos; es decir, quieren salir del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte e incorporarse a la República de Irlanda.
Los protestantes, por su parte, son mayoritariamente unionistas; o sea, defienden que Irlanda del Norte siga siendo parte del Reino Unido.

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